Fitting driver, ya llegamos al broche de oro, vamos a hablar de ese oscuro objeto de deseo… ¡el driver! El segundo palo más importante de la bolsa después del … ¡putter!
Os habéis dado cuenta de que el driver y el putter representan más de 50% de vuestros golpes es decir, más de la mitad de vuestra tarjeta?
No cogemos calles y fallamos putts de 1 metro y nos solemos ir a casita después de 9 hoyos, de bastante mal humor… ¿Os suena de algo? 🙂
A continuación, voy a presentar experiencias reales de fitting driver, cuantificadas en la medida de lo posible y cómo llegamos a estos resultados.
Si os gusta o intriga el tema del driver, también podéis leer dos artículos más al respecto, basados en una experiencia muy real: «Más distancia con el driver…el objetivo de Fernando» y «Experiencia de fitting driver…¿Qué opina Fernando?«.
Gonzalo
Dice sobre su fitting driver:
«Nunca me habían realizado un fitting serio y cuando le llamé le dije que me pasaría un rato por la tarde pensando que con 15 minutos serían suficientes. Empezamos a las 7:30 y terminamos a las 11:15…
La experiencia fue increíble. Aprendí en ese tiempo más de mi swing de drive que con mil clases.
Elegí un drive KZG, varilla stiff suave y 9 grados. Con mi antiguo drive hacía aprox. 240m. Con este nuevo drive las distancias que estoy haciendo son simplemente absurdas. El campo ha cambiado porque en los 5 puedo llegar bien de dos, y en los cuatros el segundo golpe son pitches o SWes.
Imaginaros que hoy le he encargado una madera 3 porque hay hoyos (juego en el RACE), que realmente no necesito tanta distancia…
Mis amigos creen que KZG es japonesa, y ahora a mi drive le llaman «la katana». Mateo es todo un maestro. Mil gracias.»
Análisis del fitting driver:
Gonzalo había dejado de jugar su drive y jugaba un mini drive con más loft porque le permitía abrir menos la bola (ver al respecto el famoso D-Plane de Trackman en mi post “Mover la bola de golf, nuevas leyes del vuelo de la bola”).
Con su driver antiguo, la sensación era
- una varilla demasiada dura,
- un palo demasiado largo,
- demasiada sensación de peso en cabeza,
- un palo que le costaba mover.
La revelación fue elegir
- una varilla mucho más ligera pero con una rigidez global alta,
- un perfil de rigidez muy distinto,
- una longitud más razonable,
- y sobre todo un diseño de cabeza con tamaño más reducido y que le agradaba más la vista.
Para esto el modelo VC-420 de KZG (ver foto más abajo) es espectacular, su tamaño reducido con mejor aerodinamismo y su cara de altísima calidad permiten un extra de distancia.
Ignacio
Dice:
«El palo va genial y le he ganado como 40 metros al anterior que jugaba. Ahora soy tu mejor comercial jajajaja»
Análisis del fitting driver:
Situación inicial
Ignacio empezó el golf a los 8 años y tiene un swing francamente bueno.
A pesar de ello, está en un nivel muy alejado de su verdadero potencial (tiene hándicap 16) si bien es cierto que dejó de jugar a los 15 años y volvió a jugar por sus hijos.
Le encanta el golf y “fabricar” golpes. Tiene muy buena velocidad de swing con su driver (95mph de media) pero no pasaba de los 200 metros con su driver antiguo!
Tenía también demasiada dispersión y le faltaba consistencia.
Razones:
- mucho spin,
- calidad de impacto pobre con el driver (centrar el impacto con el driver es el aspecto más importante en mi opinión),
que se debían básicamente a:
- un largo excesivo (46 5/8» de largo cuando los jugadores del Tour juegan con una longitud media de 44» !!!),
- un swingweight (sensación de peso en cabeza) de D8, lo cual es muchísimo,
- un loft de 14º totalmente inadecuado a su velocidad de swing y ángulo de ataque,
- un momento de inercia altísimo (2909 kg-cm²) lo cual le exigía mucha fuerza para poner el palo en movimiento,
- y una varilla con una rigidez global y perfil de rigidez totalmente inadecuados (rigidez global de «Regular» hablando como las marcas comerciales y mucha flexibilidad en tip – parte baja de la varilla).
Resultados
¡La verdad es que mejorar las cifras no era muy complicado con un palo tan en contra del jugador!
Pasamos de 173 a 218 metros de carry medio (+45 metros!) y de 194 a 240 metros de distancia total (+46 metros!) lo cual… ¡no está mal!
- El ángulo de lanzamiento de la bola bajó de 2º,
- la tasa de spin de 1000 rpm,
- la diferencia entre la orientación de la cara del palo y el recorrido de la cabeza pasó de 12º a 4º (!!!) con lo cual tenía muchísimo mejor control de dirección.
- El “smash factor” (calidad de impacto) pasó de 1,33 a 1,48 lo cual es un abismo de diferencia.
¿Cómo se consiguió esto? Pues a través de la cabeza, de la varilla y del grip! Jejeje… y con unos buenos ajustes! (ver la pestaña “Clubmaking” en mi página web).
José María
Dice:
«Muchas gracias por el tiempo dedicado estos dos días. Tienes los conocimientos y la técnica para ser uno de los grandes clubmakers. Nunca había visto un comportamiento tan profesional. Enhorabuena. Estoy muy impresionado!
Muy contento con la elección del putter, blaster y driver. Seguro que al driver tendremos que buscarle la madera 3 que haga pareja con él. Cuando vaya a recoger el driver lo hablaremos.
Aunque no soy un gran jugador si tengo una grandísima afición y muchas ganas de mejorar. Creo que cuando uno sabe rodearse de los buenos profesionales y trabaja duro, se van a ver los resultados. Espero tus noticias.»
Análisis del fitting driver:
Al final hicimos madera 3, 5 y 7!
A José María le salía demasiado a menudo una trayectoria en hook cuando a él le gustaba el fade. Tenía buena técnica de drive (a pesar de lo que dice, es buen jugador, hándicap 8!) pero le faltaba algo de distancia.
Tenía:
- demasiado poco loft en su driver, 9,5º (pienso que 10,5º de loft es demasiado poco loft para… el 80% de los jugadores amateurs),
- una longitud excesiva (un clásico!) que fomentaba inconsistencia y mal control de dirección,
- y una rigidez global algo dura (también pienso que el 80% de los amateurs juegan con varillas demasiado duras).
Se montaron driver y maderas con un mismo momento de inercia para que la sensación de esfuerzo al mover cualquiera de estos palos fuese igual y se ajustaron largos, lofts y rigideces.
¡Et voilà!
José Antonio
Dice:
«La verdad es que en mi caso, el hecho de haber ido a «tu casa» a hacerme el fitting, ver los datos y escucharte a ti, ha sido un subidón de moral en las dos ocasiones.
A parte de disfrutar de una experiencia interesante, divertida y muy instructiva, me ha dado seguridad sobre algo que intuía: que tengo o puedo tener buena bola; y esa seguridad no tiene precio. Ha resultado casi terapéutico, como el que va al médico. Así que sólo por eso merece la pena. Si en el futuro tengo una mala racha, te llamo y me hago otro fitting…
…¡Qué belleza acaba de llegar a mi casa -aparte de mi mujer-! jejeje. Me encanta. El sábado lo estrenaré -queda aún una eternidad, jeje-…
…Me parece que he cogido casi todas las calles. Y la que he fallado, por muy poco. Todos drivers más de 200 metros. Muy contento, muy confiado. Muy seguro desde el tee, como nunca. No creo que haya hecho más de +12 brutas en greenes pinchados y con mal día de putt.»
Análisis del fitting driver:
Situación inicial
José Antonio es un jugador apasionado, probablemente por la dificultad que le supone el golf pero sobre todo por la sensación que le produce cuando impacta bien la bola. Es muy exigente con él mismo (lo pasa realmente mal cuando juega mal).
Se ha propuesto un reto: ponerse en hcp de un dígito para principios de 2018 y si no lo consigue, dejará el golf y tirará los palos por la ventana…
Diagnóstico de la bolsa
Empezamos con un diagnóstico de su bolsa y ya llegamos a unas conclusiones interesantes.
Su driver,
- medía casi 46 pulgadas,
- tenía una rigidez global de XX,
- un swingweight de D5,
- y un loft de 8,5º.
Se lo había vendido su antiguo profesor diciéndole que era una bomba.
De forma sorprendente… el palo no dio los resultados esperados y el palo menos favorito de José Antonio era… ¡el driver!
Sus problemas con el driver
- Se ponía una nota de 5 sobre 10 en cuanto a confianza,
- tenía muy poca altura de bola (claro con una velocidad de swing media de unos 87 mph, un ángulo de ataque ligeramente descendente y 8,5º de loft, no era de extrañar!),
- generaba slice demasiado a menudo (con un loft de 8,5º tampoco era de extrañar!),
- y le faltaba consistencia.
Sus objetivos (a parte de ser jugador de un dígito) eran:
- tener la tranquilidad de que sus palos están bien para él,
- tener la certeza de que cuando falla no es por sus palos sino por él,
- y quería más distancia,
- más altura,
- y más consistencia con el driver, cogiendo más calles.
Montamos un driver nuevo con:
- un loft de 10º (le dije que esto era el mínimo),
- una varilla mucho más flexible (flexibilidad global de “R”) y sobre todo con un perfil de rigidez muy distinto (más flexible en tip, parte baja de la varilla),
- una longitud mucho más manejable (44»),
- un swingweight adecuado para él (C8),
- y un momento de inercia mucho más reducido (2760 kg-cm²).
- También fué un descubrimiento y un acierto para él montar un grip con más grosor en la mano baja: mejoraron mucho su agarre y sensaciones.
Ahora sólo hace falta ver el putter para contemplar el objetivo tan deseado de un dígito de hándicap… ¡continuará!
José
Dice:
«En dos palabras : IM – PRESIONANTE…… !!!! Esa madera 3 ahora va recta y larga como nunca…. No sé lo que hiciste pero increíble…..
Los wegdes son tan dulces que echo de menos que el resto de mis palos no tengan esa sensación…..
El driver…. más corto menos distancia pero la sensación es estupenda solo tengo que buscar el stance correcto y la altura de la bola adecuada…. Con un poco de práctica seguro que lo encuentro…. estoy encantado Gracias Mateo»
Análisis:
Lo de la madera 3 me ocurre muy muy a menudo! En mi humilde opinión, las maderas 3 suelen estar mal montadas para la mayoría de los amateurs.
No olvidéis que golpear la madera 3 desde calle es seguramente uno de los golpes más complicados del golf, e incluso para los pros. El palo sigue siendo largo y tiene poco loft.
Como siempre digo y esto vale no sólo para nosotros, meros amateurs, sino también para Sergio García y Jon Rahm “cuanto más largo es el palo y menos loft tenga, más complicado es de pegar”.
¿Qué tal con tu driver? ¿Consigues la distancia correspondiente a tu velocidad de swing? ¿Coges muchas calles?
Llámame al 616 46 10 05 o escríbeme a mateo@fitandgolf.com
Hola Mateo:
Solo comentarte que para mi caso en concreto, no podíamos haber hecho mejor elección con la cabeza de 12º de KZG. La varilla ha sido un acierto también. Tu sabes que yo era bastante reacio al driver pero en este caso y con esta combinación, todo ha cambiado. Solo el hecho de ver cómo en su posición inicial se cuadra la cabeza ante la bola, inspira tal confianza en mí que me olvido de que estoy pegándole con el driver. Lo estrené ayer en La Herrería, lo jugué en varios hoyos solo por ver cómo me hacía con él y en todos los casos salvo en uno, los golpes fueron buenos. El vuelo alto y la bola recta. Para tu satisfacción, en el hoyo 17, desde el tee de salida de barras amarillas, dejé la bola a 110 metros de Green, hice el par del hoyo obviamente. Presiento que esto va a cambiar mi juego para bien.
Alfonso
Qué bien! Me alegro. El driver, el segundo palo más importante de la bolsa después del putter, si ahora lo juegas con confianza, está claro que va a mejorar tu juego. ¡Enhorabuena! Y gracias por escribir en mi blog y compartir tu experiencia.