Los jugadores del PGA Tour suelen suscitar mucha curiosidad y admiración.
En este post os voy a contar algunas de mis experiencias golfísticas.
A lo largo de los dos últimos años he participado como voluntario de golf en distintas pruebas profesionales y por lo tanto he podido seguir de cerca a algunos profesionales en el:
- Open de España (en El Saler),
- Challenge Tour (en El Encín),
- Alps Tour (en Layos),
- y en el D&B Pro Tour (en la Herrería).
Participé por varias razones:
- me apetecía mucho poder ayudar a los jugadores, organizadores y público, en fin, aportar mi granito de arena a la comunidad golfística,
- y también poder ver de cerca y seguir a los que se ganan la vida jugando al golf para ver si podía sacar alguna enseñanza para mi propio juego.
A continuación os voy a contar lo que pude observar y espero que a vosotros también os sirva…
Rutina de los jugadores del PGA Tour
Los que se ganan la vida jugando al golf son muy aburridos… ¡hacen siempre lo mismo!
Llegan a la bola, se paran, miran no sé qué en el suelo como si buscaran algo perdido, miran después hacia el horizonte como si les hubiera iluminado alguna luz casi divina…
Me han dicho que
- se fijan en el objetivo, visualizando la trayectoria de la bola,
- identificando al mismo tiempo dónde están los obstáculos para minimizar la toma de riesgo,
- calculan la distancia,
- el viento,
- el desnivel,
- la humedad,
- el calor,
- el tamaño del green,
- la posición de la bandera…
¡Qué pasa aquí!!!! ¡Hace falta ser ingeniero para jugar al golf!
Una vez que han hecho todo esto en menos de 20 segundos… sí, sí… hacen o no hacen, depende de cada uno, un mini swing o un swing de repetición para después avanzar hacia la bola.
Lo que llama la atención en este momento es la determinación y la ausencia de dudas que demuestran.
Si surge alguna incomodidad que les pueda distraer, tales como
- una abeja que viene a posarse detrás de la bola,
- una raíz por debajo de sus pies,
- una hoja revoloteando,
- un espectador que se está sonando…
no dudan ni un segundo en pararlo todo!… y vuelven a empezar… todo!
Todos nosotros, ¿cuántas veces hemos dado a la bola a pesar de…? para ver acto seguido lo mal que nos había salido! ¡Prefiero no volver a pensar en ello…!
Swing de los jugadores del PGA Tour
¡Claro!, todos o casi todos tienen un swing bonito y eficaz, pero cada uno tiene su forma de mover el palo y las diferencias son muy marcadas.
Ahora bien, todos demuestran
- rotación,
- transferencia de peso,
- fluidez,
- ritmo,
- equilibrio,
- y coordinación…
tal como nos lo cuenta mi amigo Brian Sparks en su cautivador libro Positive Impact Golf.
¿Cómo los jugadores del PGA Tour administran su tiempo?
Jugar 18 hoyos en una competición suele durar más de 4 horas.
¿Cómo hacen los jugadores del PGA Tour para estar totalmente concentrados durante todo este tiempo? Pues bien, ¡no lo están!.
4 horas son 240 minutos. Cada golpe en golf requiere aproximadamente 40 segundos para planificar y ejecutar. Por lo tanto, un pro que juega el par del campo (72) necesita 2880 segundos (40 segundos X 72 golpes), lo que equivale a 48 minutos.
Por lo tanto, una ronda de golf requiere menos de una hora de intensa concentración.
Entonces, ¿qué hacen durante todo este tiempo que les sobra?
Dependerá de la personalidad de cada uno,
- unos se quedarán en silencio admirando y disfrutando del paisaje, absorbiendo los olores de los pinos, buscando alguna Seta…
- otros estarán bromeando con el caddie o el compañero de juego,
en fin… intentarán encontrar esta armonía interior para que la mente y el cuerpo funcionen en perfecta sintonía.
En definitiva, «¡enviarán su mente de vacaciones!».
¿Y el mal golpe?
Todos los jugadores dan malos golpes.
Incluso el gran Ben Hogan decía que en una ronda de golf sólo solía dar unos pocos golpes realmente muy buenos.
Durante el Open de España en El Saler, estaba posicionado en un dogleg izquierdo en la caída del drive y Miguel Ángel Jiménez (¡lo siento Miguel!) no pegó especialmente su mejor drive. Él y yo estuvimos buscando su bola (que encontré, por cierto). Lo que me llamó la atención fue su tranquilidad aparente, su serenidad, su felicidad de estar allí a pesar de haber dado un mal golpe.
Declaró su bola injugable, se dropó 120 metros hacia atrás y dio un magnífico golpe de recuperación!
Brian Sparks en su libro nos recomienda tratar cada mal golpe como una oportunidad para NO reaccionar. Si no hay nada bueno que decir respecto a un determinado golpe, ¡no digas nada!
Y como decía Ben Hogan, » el golf no es un juego de buenos golpes sino un juego de malos golpes».
«Thinking outside the box»
Es la expresión utilizada por Joseph Parent en su excelente libro Zen Golf.
Joseph nos cuenta que los grandes jugadores de golf tienen esta capacidad de usar su creatividad para inventar golpes que el común de los mortales no hubiera imaginado.
No se dejan limitar por prejuicios, miran las cosas con una mente abierta («with a big mind»), escogen caminos que no son los convencionales.
Y si queréis captar mejor la idea que os quiero transmitir, mirad estos increíbles vídeos !
Y cuando no podáis quitaros el anillo… echad una ojeada a esta increíble y fácil solución… en mi opinión, es un bonísimo ejemplo de «thinking outside the box».
El doctor dijo que había que cortar el dedo, el orfebre dijo que había que cortar el anillo. ¿Y tú, qué hubieras hecho… ?
Para terminar…
…un tema que considero como uno de los más importantes para jugar bien al golf y, a lo mejor, uno de los más difíciles de conseguir: ¡estar en el momento presente!,
- ni en el futuro imaginándose ya levantar la copa cuando quedan aún tres hoyos para terminar la competición,
- ni en el pasado, lamentándose de forma interminable sobre el mal golpe que acabamos de dar en el hoyo anterior.
¡¡Los jugadores del PGA Tour no siempre lo consiguen!!
Fijaros en lo que decía Martin Kaymer recientemente después de su derrota en Abu Dhabi en el Dubai Desert Classic, cuando salía en la última vuelta del domingo con 10 golpes de ventaja…:«Liderar la competición de 10 golpes y perder… Viví este domingo como mi mayor contrariedad en un campo de golf… no fue mi juego, fue mi mente…».
Recuerdo que un equipo de televisión se desplazaba con el trofeo para seguir Martin Kaymer durante los cuatro últimos hoyos del recorrido. Los cameramen pensaban filmar el futuro triunfador con su preciado sésamo…
¿Y qué pensar de Adam Scott en la última ronda del Open del 2012? Cuando
- a falta de cuatro hoyos para levantar la «Claret Jug«,
- y teniendo cuatro golpes de ventaja sobre Ernie Els,
falló un putt de metro y medio en el hoyo 16 y el putt final de 2.40 m. para empatar el partido e ir en playoff…
¡También es cierto que no somos máquinas!
¡Disfrutad de vuestro golf!
¿Quieres acercarte al nivel de los jugadores del PGA Tour? 🙂 Recuerda que en la mayoría de los casos fitting = mejora en el juego!
Llámame al 616 46 10 05 o escríbeme a mateo@fitandgolf.com
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