En esta mini-serie de tres artículos, José Antonio nos da a conocer a Moe Norman, jugador profesional canadiense actualmente tenido por uno de los mejores «ball strikers» de la historia. Sam Snead le consideraba un genio y Ken Venturi le apodó “Pipeline Moe» al describir su infalible precisión.
José Antonio nos ofrece también sus reflexiones sobre el swing de golf y su enseñanza.
José Antonio es ex profesor de filosofía, jugador veterano y estudioso del swing y su mecánica, que, según confiesa él mismo, «siempre le apasionó y nunca fue capaz de entender del todo”.
Aprovecho esta pequeña introducción para agradecer a José Antonio su grandísima aportación a mi blog. ¡Buena lectura!
En su último Newsletter Mateo introdujo una cita de Moe Norman, un genio olvidado y felizmente recuperado para el mundo del golf, aunque en España sea más bien desconocido. Los genios olvidados me atraen bastante.
El genio olvidado durante un tiempo no es una rareza. Juan Sebastián Bach hibernó durante casi un siglo, hasta que Félix Mendelssohn reestrenó la Pasión Según San Mateo y Bach ascendió al puesto que le corresponde, el de Zeus de los músicos.
Norman era canadiense, nacido en 1929 en Kitchener, no lejos de Toronto. Hacia 1935 él y un amiguito se deslizaban sobre la nieve por una pendiente, subidos en una tabla que saltó a una carretera por la que pasaba un coche. Moe se golpeó en la cabeza. Huesos de la cara rotos, y cura en casa porque la familia no tenía dinero para pagarse la hospitalización. Como consecuencia del traumatismo craneoencefálico le quedó un poco alterada la arquitectura de la cara, su forma de hablar y rasgos de comportamiento. Los niños se burlaban de él, un raro, y se volvió retraído.
El golf fue su salvavidas. Antes de los 10 años ya hacía de caddy en el campo municipal, y sobre todo golpeaba bolas como un poseso. Quería convertirse en el mejor ball striker del mundo. Y lo consiguió, porque Moe ha sido, casi con total seguridad, quien más bolas ha golpeado en la historia del golf, y también quien mejor las ha impactado y dominado. La calidad de su vuelo era tal que se dice aquello de «en golf no existe la línea recta…salvo para las bolas de Moe». Un caso ejemplar de lo que los psicólogos llaman sobrecompensación.
Como ball striker se le empareja con Ben Hogan, aunque debemos considerar que Hogan fue un supercampeón y los americanos no aceptan que se le coloque detrás de nadie. Ya es significativo que en el imaginario americano Hogan esté por delante de Sam Snead, contemporáneo de Hogan, y de Bobby Jones, tal vez el mejor competidor que ha dado este deporte.
Tuvo un contacto esporádico con la PGA americana, pero no cuajó porque ni su personalidad ni su comportamiento encajaban en este circuito. ¿Cómo iba a encajar en él un individuo que vestía ropa de mercadillo, calzaba zapatillas deportivas, hablaba a gritos, jugaba sin preparar los golpes y, además, tenía un swing estrafalario, que nadie entendía? Bueno, casi nadie lo entendía porque Sam Snead, su admirado Sam Snead, lo llamó genio y Lee Treviño más tarde también. De Treviño, cuyo impacto de bola era tal que hizo decir aquello de «las pega como Ben Hogan» (aunque tal vez lo hiciera mejor), hay que decir que sencillamente asimiló la técnica de Moe Norman, y por eso algunos le llaman Moe Norman II (¡ojo que hay un tercero!).
Sí jugó en Canadá, donde tiene algunos registros interesantes, como 65 victorias, 33 records en 33 campos diferentes, no menos de media docena de vueltas por debajo de 60 y 17 hoyos en uno registrados. No está mal para un desconocido.
Moe Norman murió en 2004 por problemas cardíacos. No es de extrañar. Se atracaba de comida basura y bebía Coca Cola continuamente. Cuando tuvo el primer episodio de ataque al corazón, y lo llevaron al hospital, descubrieron que llevaba 30.000 dólares en los bolsillos del pantalón. (?)
Moe Norman es seguramente el caso en que vida y golf se identifican más completamente, porque no vivió, golfeó, si se me permite el palabro. Hoy es considerado un genio, y me parece pertinente una pequeña consideración al respecto. Un genio puede ser una figura individual con habilidades únicas, pero cuya genialidad se acaba con él porque las habilidades personales no se pueden enseñar. Eso es lo que ocurre con nuestro Seve Ballesteros, o con Sam Snead, también tenido por genio (al menos así lo piensa Peter Allis). Pero el genio puede hacer algo que le trasciende, algo que abre nuevos caminos, como ocurre con Goya o con Wagner. Moe Norman es de estos últimos. Hizo algo que continúa, ¡y además se puede enseñar! Por eso es tan importante en la historia del golf, y no sólo por sus increíbles habilidades con los palos y las bolas.
José Antonio Carro Carro
¿Qué opinas? ¿Conocías a Moe Norman? ¿Tienes anécdotas o quieres contar algo sobre este jugador único? Un poco más abajo tienes un apartado para dejar comentarios.
Me gusta!!!!
Me alegro! Gracias Fernando. Vienen dos artículos más para completar la mini-serie!
Si alguien está interesado en seguir las enseñanzas de Moe Norman (nada que ver con el Australiano Greg…) que busque en la web a un discípulo con una academia de golf llamada GRAVES GOLF ACADEMY…. ahí os lo dejo…
Muchas gracias Luis por tu participación! No suelo aceptar publicidad en el blog pero no lo consideraré como tal! Más bien como una invitación para seguir profundizando sobre «Pipeline Moe»!
¿Sigue uno de vosotros, me refiero a los lectores de este blog, las enseñanzas de Moe Norman?
Llevo año y medio trabajando mi swing siguiendo a Norman como modelo, y el resultado de momento es un juego mucho más divertido, simple y consistente.
¡Qué bien! Muchas gracias por tu participación y testimonio Tarik. Según tu propia experiencia ¿por qué te resulta más divertido, simple y consistente tu juego siguiendo a Moe como modelo? Por si te apetece contar algo más…:)
Ya me gustaría. Creo que me iría genial.
¿Cómo puedo aprenderlo?
Gracias por tu ayuda.
Hola, donde podría encontrar material de su técnica en español?
Buenos días, el problema es que la mayoría de la información interesante y disponible sobre el golf en general es en inglés. Habría que buscar en Internet a ver si sale algo interesante en español.
Efectivamente Todd Graves tiene muchos vídeos sobre Norman y el “single plane swing”. No entiendo bien el inglés hablado, así que no entiendo sus explicaciones, pero debéis creerme que lo descubrí cuando ya estaban redactados los artículos. A Graves me lo encontré buscando vídeos de Norman.
Llevo año y medio entrenando con un profesor formado en el método llamado «stack & tilt», que sigue los principios básicos de Moe Norman. Tiene formidables conocimientos sobre la técnica del golf y se formó para la enseñanza en USA. Por eso me ha interesado tanto Moe, a quien he descubierto hace pocos meses.
Gracias por la aclaración José Antonio. A pesar de lo que podíamos imaginar parece que Moe tiene unos cuantos admiradores en España…
Hola, donde se puede ver material de enseñanza de ese profesor?
Hola, creo que lo más sencillo es mirar lo asociado a la búsqueda «Moe Norman» en Internet
Gracias Mateo por invitar a personas que tienen algo interesante que contar, esto le da un punto extra de interés a tu blog.
Jose Antonio, tu artículo está bien armado y tiene su lado curioso. Gracias por traernos a este personaje, no sabía de su existencia, estoy deseando leer las próximas entregas. Además me gustan los paralelismos que haces con esos genios de la música pues también soy melómano.
Sin duda lo que dices del genio no tiene vuelta de hoja, es así, su genialidad se acaba con él y su habilidades personales no nos las pueden legar porque han sido tocados por el dedo de un Dios mayor con un don natural, tal y como fue el caso de Seve. Robert Green le apodó el «Genio imperfecto». Os recomiendo su libro Golf’s Flawed Genius, para mi lo mejor que se ha publicado sobre nuestro Seve Ballesteros.
Gracias por seguir ahí regalando nuestros ojos con lecturas interesantes.
Muchas gracias por tu participación Alfonso, son muy interesantes tus comentarios y le dan mucho más vida al blog.
Muy agradecido por el elogio, Alfonso. A todos nos gusta recibir aplausos por lo que hacemos. No sé si los merezco.
Efectivamente, pienso que Seve tenía grandes deficiencias técnicas que suplía con su exuberante imaginación y su no menos gloriosa habilidad con las manos. Porque tal vez la primera deficiencia técnica que podemos apreciar es el uso de las manos en la época de varillas de acero y grafito. Seve utilizaba las manos como lo hacían Bobby Jones o Harry Vardon, que eran de la época de varillas de hickory. Solo un talento como el suyo podía controlar ese movimiento de manos, y en su primera época ese swing que más bien era una aspaviento.
Por cierto, acabo de descargar en el móvil el libro de Robert Green, cuyo título es todo un acierto.
Otra cosa, y ya acabo, es lo de la genialidad. Creo que el genio nace y se hace. Se precisan determinadas condiciones personales para hacer determinadas cosas excelsas, pero sobre estas cualidades hay que trabajar intensamente. En el caso de Seve no podemos olvidar que se pasó la niñez y adolescencia golpeando bolas, y solo con esa práctica pudo desarrollar el talento que llevaba dentro. Es importante que la gente conozca el enorme trabajo realizado hasta que el mundo vio la genialidad. Y ya que nos gusta la música, confieso mi casi devoción por Bach y suelo decir como Calisto «Yo bachiano soy, en Bach creo, a Bach adoro» (Calisto decía «Yo Melibeo soy en Melibea creo a Melibea adoro» o algo así, porque cito de memoria). Pero, ¿cuánto trabajo y estudio previos se necesitan para componer la «Chacona»?
Muchas gracias por tu comentario José Antonio. Estoy contigo, creo que les genios se hacen y que no nacen con dotes sobrenaturales ni tocados por la gracia de Dios. Detrás de cada gran músico o gran golfista, hay muchísimas horas de trabajo y mucho sacrificio. Incluso iré hasta decir que no creo en el talento, sólo creo en el trabajo, aunque sí, seguramente, alguna predisposición pueda ayudar! Tiger Woods no nació como un genio del golf, nació teniendo dos padres que decidieron que su hijo iba a ser el jugador más grande de la historia y resulta que al hijo le gustó el plan! Tiger estuvo entrenando como el que más desde su infancia. Pasó una cosa semejante con Mozart. Su padre era un experimentado músico y dedicó su vida entera al desarrollo de su hijo. Desde sus primeros años, Wolfgang estuvo entrenando y repitiendo, mejorando su técnica. ¿Genialidad o trabajo? Buen domingo!
Estaba leyendo por enésima vez «The heart of a goof» ( 18 agujeros traducido al español ) de P.G. Wodehouse, libro muy divertido y muy British ( te regalé hace un tiempo la edición en francés Mateo, no sé si finalmente tuviste ocasión de leerlo ) cuando me llegó un aviso de que habíais contestado a mi breve comentario del otro día.
No es mi intención hacer una disertación sobre la «genialidad» pues entiendo que no se creó este Blog para aburrir a los amigos de Mateo ( no vaya a ser que un día desaparezcan todos de él ) y por ésta razón, solo quise participar por deferencia a Jose Antonio, pues creo que el artículo lo merece, dando una sencilla pincelada como respuesta.
Nunca dije que detrás del «Genio» no hubiese un duro trabajo de aprendizaje, ¡cómo si no podría uno alcanzar la perfección! Creo sin embargo que se nace con ello, el golf está repleto de excelentes jugadores pero no tanto de jugadores geniales. Los genios no son perfectos, son genios.
Así pues Mateo, «Tocado por el dedo de un Dios mayor» fue una licencia poética, soy un romántico incurable, lo sé.
Jose Antonio, lo que comentas sobre las varillas de hickory me recuerda casi palabra por palabra a unas declaraciones hace muchos años ya, de tal vez el más prestigioso «Clubmaker» de Saint Andrews ( no recuerdo su nombre pero había aprendido el oficio de su padre y heredado su taller ) a Lee Trevino en una bonita entrevista en el marco de un recorrido por la historia de ese club.
Cambiando de tema y de Bach a Bach, aún a sabiendas de que no es éste Blog el lugar para ello y aprovechándome de que Mateo no nos está leyendo, te recomiendo las Sonatas y Partitas de Bach interpretadas por Georges Enesco, un virtuoso del violín.
Hasta la próxima.
Gracias Alfonso. Tu libro ya es el segunda en la lista, es que me he tenido que leer unos cuantos antes! 🙂 Creo que el tema de la genialidad está todavía muy debatido y no hay consenso sobre ello. Os recomiendo un libro sobre este asunto si os apetece profundizar: «Talent is overrrated» de Geoff Colvin ¡gran lectura!
¡Lo leo todo! Pero si el swing de golf es música! 🙂
Si, música y danza según tu amigo Brian Sparks.
Gracias por tu recomendación, tomo nota.
Bueno para Brian Sparks, más bien danza, es el inventor de la «danse du golf»!
Por casualidad, he encontrada estas palabras de Johann Sebastian Bach: «Trabajé mucho. Quien trabaje como yo, podrá hacer lo que hice.» Da para pensar ¿no?
Gracias por el articulo, muy bueno.
Siento no haber sabido antes de este gran jugador Moe Norman.
Lo descubrí hace unos meses y llevo tres meses estudiando su swing y su forma de golpear la bola.
Me gusta el swing de plano único y desde que lo practico estoy mejorando mi handicap, entre los años y la falta de motivación estaba subiendo.
He conseguido parar la hemorragia y coger confianza en mis golpes.
Un saludo
Me alegro que mi artículo le haya podido ayudar en su golf! Gracias por sus comentarios.