En este segundo artículo dedicado a Moe Norman (ver primer artículo – «Moe Norman, un caso de sobrecompensación – Semblanza«), José Antonio nos habla de la aportación de Moe Norman al golf.
José Antonio entra con más detalles en la técnica de swing de Moe Norman y la compara con técnicas contemporáneas.
¿Mejorará tu swing con Moe Norman?
Pregunta: ¿Qué hizo Moe Norman que le ha trascendido?
Repuesta: Inventar el llamado swing de un solo plano.
Pregunta: ¿Y en qué consiste eso?
Respuesta: Pues en eso, en mover el palo arriba y abajo describiendo un único plano
Pregunta: ¿Podría explicarme eso?
Respuesta: Poder puedo, pero no sé si voy a hacerlo bien. Lo intentaré.
En el llamado swing de un solo plano el palo describe un plano en la subida (backswing) y la bajada (downswing) se hace por el mismo plano, y también el paso a través de la bola (follow through), y en la continuación de éste (finish).
Si lo contemplamos dinámicamente veremos que es un movimiento hacia dentro en el backswing, en la línea en el follow through, y hacia fuera en la continuación hasta el final.
El movimiento del swing clásico es dentro, línea, dentro.
La biomecánica del swing de un solo plano tiene varias características interesantes.
a) Se hace con la columna recta o casi recta.
No es necesaria la rotación sobre las lumbares para colocar el palo arriba, ni para encararlo a la bola en el impacto.
b) Las manos y muñecas prácticamente no se mueven.
No es necesaria la rotación de las muñecas para subir el palo ni para pasarlo por la bola, puesto que al no rotarlas el palo vuelve perfectamente cuadrado a la bola en el impacto.
c) El palo sube poco,
justo lo que permite la columna sin rotarla, y en el top mira al cielo y a la izquierda del objetivo.
Parece que con ello tendremos un swing poco potente, porque no le damos recorrido a la cabeza del palo. Pero esto es pura apariencia porque desde el top el palo baja directamente a la bola acelerando todo lo que el jugador pueda.
Digamos que en este swing todo el downswing es pista de aceleración.
En el swing tradicional el palo sube por el mismo plano que en el de un plano, pero al llegar a un punto el tronco y las muñecas rotan para colocar el palo paralelo al suelo y a la línea de disparo, describiendo otro plano.
Pues bien, en este swing todo el esfuerzo por colocar el palo arriba en paralelo es inútil, porque al bajar tiene que recuperar el plano inicial para poder darle a la bola, y eso impide acelerar desde arriba. El movimiento en el top, tanto hacia arriba como hacia abajo, es innecesario, y muy perjudicial para el cuerpo.
Bien mirado, el primer movimiento hacia abajo vale para poder cambiar el peso al lado izquierdo y comenzar a desrotar las caderas y las muñecas.
Pero, ¿quién ha dicho que sea necesario cambiar el peso, para tener que descambiarlo después?
Para mí fue una cruz lo de coordinar el cambio de peso con el inicio de la bajada del palo, y nunca llegué a dominarlo. Bien mirado, el swing de un solo plano es mucho menos lesivo para la espalda y las muñecas que el tradicional.
Un profesional que jugó su primera época con el swing tradicional me confesó que al pasarse al swing de un solo plano despidió al fisio, que antes necesitaba visitar constantemente.
Podemos recordar a Fred Couples, de swing bellísimo, haciendo una tremenda rotación de hombros en el top para colocar el palo según los cánones, y también recordar su continuo sufrimiento en la espalda.
d) El peso se mantiene en la pierna izquierda durante todo el swing,
y la fuerza sale de un movimiento de caderas y piernas, que en un movimiento lateral, no rotacional, lanzan el palo hacia atrás y viceversa.
Es necesaria una mínima rotación de caderas, pero este no es el movimiento fundamental sino la extensión lateral.
En el swing tradicional también la fuerza sale de las caderas y piernas, y para ello no hay más que ver vídeos de Ben Hogan, pero ellos hacen una rotación más redonda. Se decía que las caderas rotan como si estuviéramos «into a barrel». Pero en esto unos y otros coinciden.
Quiero decir que los jugadores profesionales sacan la fuerza del movimiento de piernas y caderas, mientras que los aficionados la sacan del movimiento de manos, brazos y tronco, casi siempre mal ordenados, y de ahí lo errático de los golpes y la falta de potencia.
e) Finalmente una aclaración.
Parecería que al moverse la cabeza del palo de dentro afuera la bola debería salir hacia la derecha, producir un push out. Pero también es pura apariencia porque la cara del palo llega cuadrada y lo que produce es un suave draw, consecuencia de un mínimo sidespin, una rotación hacia la izquierda que se le imprime a la bola porque en el momento del impacto la cara está cuadrada, pero viajando hacia la derecha, y con ello pellizca un poco la bola para darle un efecto lateral.
El draw de los profesionales, que tanto admiramos los aficionados, porque cortamos la bola, es consecuencia de un defecto técnico, la rotación de muñecas hacia la izquierda en el momento del impacto. El backspin que producen al llegar al green, y que igualmente contemplamos embobados, es también un defecto, también producido por el movimiento de las muñecas.
Para percibir con claridad la diferencia entre ambos swings solo tenemos que comparar a Rafa Cabrera con Jon Rahm. Y no está demás contemplar a Moe Norman en persona, puesto que en el YouTube hay infinidad de vídeos suyos. Pero tengo que advertir que suelen ser de cuando ya tenía bastante edad, estaba gordo y con movilidad reducida.
En los vídeos de esta época se observan algunas peculiaridades interesantes. La primera es que aplana mucho el arco en la parte baja, en el follow, lo que conseguía adelantando mucho la bola respecto de la colocación de la cabeza del palo en el stance. Si lo observamos bien caeremos en la cuenta de lo difícil que es impactar la bola en estas condiciones. El desplazamiento de rodillas para conseguirlo es brutal.
Realmente ignoro lo que pretendía con ello, porque en Norman todo lo que hacía estaba muy pensado. Creo, y solo creo, que lo hacía para eliminar los efectos laterales y el backspin, ya que sus bolas llegaban a green y paraban.
Otra peculiaridad era separarse mucho de la bola, sacar los brazos hacia delante de forma muy marcada y también levantar mucho el brazo izquierdo, para evitar que el derecho monte sobre el izquierdo, típico de aficionado, y se produzca un mal impacto.
A continuación os dejo imágenes (con comentarios de José Antonio) y un clinic de Moe Norman de 1988. ¡Una imagen vale más que 1000 palabras!
¡Los comentarios a este post son bienvenidos! Más abajo está un apartado reservado a comentarios. ¿Qué opinas del swing de Moe Norman? ¿En qué medida crees que el swing de Moe Norman puede aportar algo al tuyo?
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Te has superado a ti mismo Jose Antonio, enhorabuena por tu artículo.
Es curioso todo esto y muy didáctico.
Gracias Alfonso! La verdad es que sí, José Antonio no deja de superarse!
Comentario de Vicente: «Ya me gustaría. Creo que me iría genial. ¿Cómo puedo aprenderlo? Gracias por tu ayuda.»
Respuesta: Muchas gracias Vicente. Te voy a poner en contacto con José Antonio. Seguro que estará encantado contarte cómo está puliendo su nuevo swing, inspirado de Moe Norman!
Gracias Mateo. Le contacto de inmediato.
Un abrazo.
Muchas gracias por el artículo, me ha encantando, he visionario siete vídeos de Moe, lo que más me ha sorprendido , ha sido la suavidad en el golpe, genial, lo practicare. Un abrazo.
Muchas gracias! ¡Siete vídeos! Parece que te ha gustado! 🙂 Me alegro!
Estoy intentando, conseguir ese swing de un plano pero no soy capaz de mantener la espalda recta no se si será porque tengo una cifosis muy fuerte, me podrias poner en contacto con algún profesor???
Se lo comento a José Antonio. Saludos