Poco antes del comienzo del US Open de golf en Winged Foot, el segundo Major del año en un calendario que está patas arriba por la pandemia, me llamaron la atención las declaraciones de algunos jugadores.
¿Podemos sacar alguna conclusión de ello?
El temible hoyo 3 de Winged Foot
Sólo un par 3 pero, ¡vaya par 3! Nada más y nada menos que 222 metros, ¡casi un par 4 para algunos! Billy Casper, vencedor de la edición del US Open de 1959 que tuvo lugar también en Winged Foot, eligió deliberadamente no llegar a green de uno. En cada una de las cuatro rondas del torneo, firmó un par en este hoyo… cuando los demás iban cargando la cesta de golpes. ¡Para reflexionar!
Este año, es posible que algunos jugadores adopten la misma estrategia. Webb Simpson declaraba justo antes del torneo: «No digo que no vaya a intentar llegar a green de uno, pero me esforzaré por nunca ser demasiado largo en este hoyo. Y si esto significa quedarme corto de green cuando las posiciones de bandera sean cortas, no lo dudaré.«
¿Qué tipo de golpe desde el rough?
Romain Langasque, recién vencedor del ISPS HANDA Wales Open en Gales, daba sus primeras impresiones después de unas rondas de reconocimiento del campo: «En general, el recorrido es muy franco, las salidas y los greenes son los mayores obstáculos. Algunas posiciones de bandera serán realmente muy delicadas y si no estamos del lado bueno será casi imposible hacer chip/putt o incluso dos putts… Los golpes desde el rough van a depender del sentido de la hierba: si está en el sentido contrario del juego, sólo podremos pegar un pitching wedge. Al revés, podremos pegar hasta un hierro #7 si la hierba está en el sentido del juego, aunque el golpe no será nada fácil.«
Da que pensar… Me acuerdo de mi último intento de llegar a green desde el rough en mi segundo golpe… ¡con una madera 3! Debo de confesar que no salió muy bien.
Papá Rory
Recientemente papá de una pequeña Poppy, es un Rory McIlroy un poco cambiado que saldrá en el US Open esta semana: «En el pasado, tenía la sensación de traer mis frustraciones de la oficina a casa. Dejaba que mis malos resultados afectaran a mi estado de humor y a mí como persona. Hoy no es lo mismo. Sigo teniendo ganas de hacerlo bien, especialmente en este tipo de grandes citas, pero ahora relativizo.«
¡El golf no lo es todo en la vida! ¿Ah… no?
Boum boum
La estrategia de Bryson DeChambeau no va a variar en Winged Foot a pesar de un rough muy penalizador.
«Voy a intentar pegar lo más lejos posible. Incluso si caigo en el rough, podré atacar los centros de green con un hierro #9 o incluso menos. Es la gran ventaja y la belleza de mi pegada desde el tee.»
El bombardero americano desvelaba incluso estar probando un driver de…¡48 pulgadas de largo! (la longitud media de los drivers de los jugadores del Tour es de 44 1/2 pulgadas), para pegar aún más lejos.
Lo que os decía al principio… ¡para los jugadores boum boum!
Sergio García… en modo Rory
“Tengo que disfrutar de la vida, una mala vuelta no me puede cambiar el humor”.
«Todos cambiamos poco a poco a medida que nos vamos haciendo mayores y, sobre todo, después de tener hijos. No diría que me ha cambiado, pero sí hay un par de cosas diferentes ahora. Empiezas a pensar un poco diferente y te das cuenta de que el golf no lo es todo. Obviamente el golf es una parte importante de la vida de mi familia, pero no lo es todo.»
No entiendo lo que dice, ¿el golf no lo es todo? ¿Entonces qué?
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¿Qué podemos aprender de los jugadores del PGA Tour?
Jorge Simón, jugador profesional de golf – podcast
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